Ha muerto el escritor José Jiménez Lozano. Hoy en día, cuando deseamos saber algo sobre cualquier tema, casi de forma inconsciente, buscamos información en la red. Pues, muy bien, también podéis hacerlo en el caso de José Jiménez Lozano: consultad su web oficial jimenezlozano.com, para que tengáis entera noticia de su persona (creemos que esa casi mención al Lazarillo le hubiera gustado).
Pero a un escritor, si se le aprecia realmente, lo que hay que hacer es leerlo, así que sirva como recuerdo, homenaje e invitación a la lectura de su obra el magnífico poema que reproducimos a continuación, que pertenece a su libro Elegías menores (2002).
EL PRECIO
Matinales neblinas, tardes rojas,
doradas; noches fulgurantes,
y la llama, la nieve;
canto del cuco, aullar de perros,
silente luna, grillos, construcciones de escarcha;
el traqueteo del tren, del carro, niños,
amapolas, acianos, y desnudos
árboles de invierno entre la niebla;
los ojos y las manos de los hombres, el amor y la dulzura
de los muslos, de un cabello de plata, o de color caoba;
historias y relatos, pinturas, y una talla.
Todo esto hay que pagarlo con la muerte.
Quizás no sea tan caro.
En nuestra biblioteca tenemos dos colecciones de cuentos de José Jiménez Lozano a vuestra disposición. Buscad las signaturas N JIM ant y N JIM bal, lleváoslas en préstamo y adentraos en su lectura
Y ahora vamos a atrevernos a comentar algo el poema EL PRECIO y a anotarlo. Si esto ayuda a que lo volváis a leer y a que lo apreciéis aún más, nos damos por satisfechos. Comenzamos volviéndolo a reproducir:
EL PRECIO
canto del cuco, aullar de perros,
silente luna, grillos, construcciones de escarcha;
el traqueteo del tren, del carro, niños,
amapolas, acianos, y desnudos
árboles de invierno entre la niebla;
los ojos y las manos de los hombres, el amor y la dulzura
de los muslos, de un cabello de plata, o de color caoba;
historias y relatos, pinturas, y una talla.
Todo esto hay que pagarlo con la muerte.
Quizás no sea tan caro.
COMENTARIO:
Es importante no olvidar el título del poema, porque cobra sentido después de leer los dos últimos versos. Así es, quizás no sea tan caro el precio que hay que pagar, la muerte, si antes hemos podido disfrutar de todas esas maravillas que nos da la vida y que se han ido enumerando antes en los once primeros versos, para acabar recogiéndolas en el penúltimo verso con las palabras todo esto. A partir de aquí solo nos toca asentir con esa voz que nos habla en el poema: como hemos dicho, haber podido disfrutar de todo eso significa que hemos tenido una buena vida y esta desemboca, es ley de vida, en la muerte.
ANOTACIÓN:
Confiamos tanto en vuestra capacidad de imaginación como en vuestros conocimientos. Si vosotros no, solo hay que ver dónde os llevan los enlaces.
Sabemos que se dice que una imagen vale más que mil palabras. Bueno, si ayudan a la comprensión del poema... En fin, excepto el cuco, las construcciones de escarcha, los acianos y la talla, todas están sacadas del siguiente libro:
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